La escasez de agua amenaza EE UU
La primera potencia mundial es la última víctima de un problema que afecta a todo el planeta
ELPAIS.com - Madrid - 30/10/2009
Si no se toman medidas a corto plazo, buena parte de la población de EE UU está condenada a pasar sed. Según un estudio que ha llegado a manos del gobierno norteamericano, los suministros de agua dulce de la nación pueden no ser suficientes en un futuro cercano para saciar la sed de una importante porción geográfica del país.
Los informes pronostican que al menos 36 estados de los 50 que lo forman tendrán que hacer frente en los próximos cinco años a la escasez de agua potable causada por el incremento de las temperaturas, el crecimiento de la población, el desarrollo urbano, la sequía y el derroche humano.
La fotografía del mapa estadounidense es ilustrativa. En Georgia, uno de los estados que más presume de su riqueza medioambiental, millones de personas se preparan para una sequía sin precedentes. Florida, que durante años tuvo exceso de suministro, no tiene ahora suficiente líquido almacenado para una población que aumenta cada año. El estado de Nueva York ha visto como sus reservas han descendido a niveles que nunca antes se habían registrado. Los Grandes Lagos se están secando. Y, mientras tanto, en la Costa Oeste, el estado de California avisa que peligran sus suministros porque en la cordillera de Sierra Nevada, su principal referencia, cada vez hay menos nieve.
?¿Es esto una crisis? Si no preparamos un plan para el control de agua, podría ser?, afirma para la revista Time Jack Hoffbuhr, director de la Asociación Americana de Labores del Agua (AWWA, en sus siglas en inglés). Según la revista norteamericana, los directores encargados de controlar los flujos hídricos en cada estado tendrán que tomar importantes medidas para conseguir que circule sin problemas el agua del grifo en los próximos años. Para ello, tendrán que imponer controles más estrictos y desarrollar nueva tecnología que repercuta en las tareas de reciclaje y conservación del líquido. Expertos estadounidenses estiman que aumentará el precio del agua que llega a los hogares debido a la necesidad del país de invertir al menos 3.000 millones de dólares (2.083 millones de euros aproximadamente) en los siguientes 30 años.
?El pasado siglo fue el siglo de la consolidación de la ingeniería para almacenar el agua. Este siglo va a tener que ser el siglo de la eficiencia en el suministro del agua?, asegura Barry Nelson, principal analista del Consejo Americano por la Defensa de las Fuentes Naturales (NRDC). Nelson coincide con lo que apuntan la mayoría de los analistas: el agua potable va a dejar de ser barata.